ESTADOS UNIDOS
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Por: Daniel Vazquez | PrimeTV Internacional
30 de agosto de 2025
La Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal concluyó, por una votación de 7 a 4, que Trump no estaba legalmente autorizado a declarar emergencias nacionales e imponer impuestos a las importaciones de casi todos los países del mundo, confirmando así en gran medida una decisión previa de un tribunal de comercio en Nueva York. Sin embargo, anuló la parte del fallo que eliminaba de inmediato los aranceles, lo que da tiempo a la Administración para apelar ante la Corte Suprema.
El veredicto representa un golpe a las ambiciones de Trump de rediseñar unilateralmente la política comercial estadounidense. Sus medidas han generado tensiones con aliados, incertidumbre en los mercados y preocupación por el impacto en los precios y el crecimiento económico.
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump reaccionó asegurando que “¡todos los aranceles siguen en vigor!” y calificó la decisión de “altamente partidista”. Advirtió que eliminarlos sería “un desastre total para el país” y reiteró que los impuestos a las importaciones son “la mejor herramienta para apoyar a los trabajadores y a las empresas que producen en Estados Unidos”.
Desde el Departamento de Justicia, la fiscal general Pam Bondi defendió la legalidad de la decisión presidencial, afirmando en la red social X que “los jueces están interfiriendo en una función vital del presidente en materia de política exterior”. Añadió que el Gobierno apelará la decisión “para restablecer la autoridad legítima del presidente”.
Expertos legales advierten que la Casa Blanca podría perder uno de los pilares de su estrategia negociadora y enfrentar presiones internacionales para renegociar acuerdos. Además, el Tesoro estadounidense podría verse obligado a devolver parte de los ingresos recaudados mediante los aranceles, lo que supondría un golpe financiero adicional.
El fallo se refiere específicamente a dos tipos de impuestos aprobados bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977, con los cuales Trump justificó la imposición de aranceles de hasta un 50% a los países con déficit comercial frente a Estados Unidos y un 10% “base” al resto de naciones.